Hoy
puedo decir que soy feliz. Hoy hace exactamente un año de la fundación de mi queridísimo
Burdel. Un año en el que ha pasado de todo, un año en el que ha habido risas,
llantos, discusiones, reconciliaciones, consejos y lecciones. Un año en el que no hemos dejado de intentar
que cada miembro del Burdel estuviera bien y sonriera porque no hay nada más
bonito que ver feliz a quien quieres.
Hoy es
un día en el que te das cuenta de algo que no pensaste hace un año, te das
cuenta de que esas personas tan diferentes a ti, con gustos distintos, edades
distintas, países distintos, sueños distintos, ambiciones distintas,
pensamientos distintos, creencias distintas, se han ido ganando un lugar muy
especial en tu corazón. Poco a poco y con la ilusión y felicidad de cada uno
hemos hecho que esto sea una gran familia en la que todos estamos a gusto.
Un año
nos ha servido para darnos cuenta que en el destino estaba escrito que todos
nos juntáramos, que todos aportamos algo a este grupo y que todos queremos que permanezca
unido. Quizá últimamente no nos veamos todos los días, ni salgamos siempre juntos, tal vez
tardemos mucho en reunirnos, pero lo que sí que es seguro es que cuando lo
hacemos estamos bien, somos felices porque estamos en familia. Nadie te va a
juzgar por tus actos, vas a recibir el apoyo de nueve personas que lo único que
quieren es tu felicidad. Sabes que todo lo que te dicen y hacen es por tu bien,
que precisamente ellos son los que nunca van a querer tu mal, que son ellos los
que estarán siempre ahí incluso cuando creas que no habrá nadie. Sabes que son
ellos los que siempre van a estar dispuestos a escucharte y aconsejarte de la
mejor manera que saben. Ellos van a actuar siempre buscando tu felicidad y
nunca te van a fallar.
Ellos
son auténticos, no muestran fachadas para agradar a la gente, son fieles, nunca
te van a abandonar cuando las cosas se pongan feas sino que van a estar ahí para
que no te sientas solo, son los más locos de este mundo, pero tú los quieres
como son, son amigos de verdad. Son los que día a día te demuestran la suerte
que tienes de contar con ellos, son los que hacen que seas tú mismo y que no te
reprimas por que pensaran tus “amigos”, ellos te van a querer con tus defectos
y tus virtudes.
Nadie
es perfecto pero todos juntos somos lo más parecido a la perfección que existe,
porque no hay un grupo igual, no todos en un grupo pueden conseguir crear un
ambiente similar al que existe cuando se junta el Burdel, es un ambiente de
cariño, confianza y alegría, mucha alegría, porque incluso cuando solo quieres
llorar, saben sacarte una sonrisilla.
Tuvimos
mucha suerte aquel once de junio de 2011, y esa historia que comenzó no tiene
un final escrito. Continuemos llenando nuestra historia de momentos que
recordar, sigamos mirando al pasado y sonriendo con cada momento que hemos
vivido y con ganas de vivir más, pero sobre todo, JUNTOS.
Feliz
aniversario chicos, os deseo muchos más.